- Evita usar joyería cuando hagas ejercicio o practiques deportes intensos. El movimiento brusco puede causar daños o pérdida de las piezas. El sudor también podría afectar el color de la pieza.
- No uses joyería cuando vayas a la piscina o al mar. El agua salada o con cloro puede dañar los metales y las piedras preciosas.
- Es recomendable quitarse la joyería al hacer labores domésticas o limpiar la casa. Los productos químicos y las sustancias abrasivas pueden dañar las piezas.
- Antes de dormir, asegúrate de quitarte la joyería. Esto evitará que se enrede o se dañe durante la noche.
- La joyería debe ser lo último que te pongas antes de salir de casa. Evita que entre en contacto con productos cosméticos, bloqueadores, cremas, perfumes o lociones que puedan dañarla.
- Si la joyería se ha mojado con la lluvia o cualquier otra razón, sécala rápidamente con un pañito suave para evitar que se oxide o se deteriore.
- Evita dejar la joyería húmeda o mojada durante largos períodos de tiempo, ya que esto puede afectar su apariencia y durabilidad.
- Guarda las piezas de joyería por aparte para evitar rayones o que se enreden con otras.
- Asegúrate de que la pieza reciba ventilación y evita el polvo.
Recuerda que cada tipo de joyería puede tener sus propias recomendaciones específicas de cuidado, por lo que siempre es importante consultar las instrucciones del fabricante o buscar consejo de un joyero profesional.